martes, 2 de junio de 2009

Gramática de la visión: la constitución de los objetos fenoménicos. Kanizsa

¿Por qué hablamos de elementos aislados o elementales que constituyen la realidad visual si el ser humano percibe el objeto en su conjunto, como un todo unitario?

La teoría de las inferencias o juicios inconscientes explica que el ser humano capta la realidad fragmentada en un primer momento pero con la intervención de las capacidades superiores la imagen se convierte en un todo con su forma y significación completa.

Por otro lado, la psicología Gestalt, en las figuras de Edgar Rubin, 1921 y Max Wertheiner, 1923, proponen el método fenomenológico para la descripción de nuestro mundo visual y los objetos que lo forman. A continuación, se explican algunas de las características de este método.





La relación figura-fondo
Los márgenes en la imágenes tienen una función unilateral, delimitan aquellas partes del campo visual que tienen carácter de figura, mientras la zona, entrefiguras, asume el carácter de fondo, carece de forma y no presenta márgenes diferenciados. Edgar Rubin ha demostrado que figura-fondo puede permitirnos establecer qué zona del campo visual será más probable que asuma el rol de figura, teniendo en cuenta el tamaño relativo de las partes, las relaciones topológicas, los tipos de márgenes, la convexidad y la orientación espacial. Cuando ninguna de estas condiciones se cumple, se produce ambigüedad, inestabilidad y continua reversibilidad. De todos estos factores, se impondrá el que aporte la significación a la imagen, el que en mayor parte oriente su significado completo, este factor, sea el que sea, será superior al resto de factores.

Las leyes de la segmentación del campo visual o leyes de la formación de las unidades fenoménicas.
La realidad perceptiva está constituida en cada momento por un número discreto de objetos. Estos objetos no dependen, necesariamente, de la existencia de objetos físicos correspondientes. La segmentación del campo visual se divide en zonas con caracteres de figura, es decir, de objeto y zonas con caracteres de fondo. Cada una de ellas, obedece a precisas condiciones de estimulación. Max Wertheiner, enunció una serie de factores que postulan el reagrupamiento o la unificación de los elementos visuales en un todo. Elementos como la proximidad, la semejanza, la continuidad de dirección, la direccionalidad y la orientación, el cierre y la pregnancia.

Los elementos próximos tienden a verse como una unidad, si existe movimiento en el campo visual, el recorrido más corto será el que haga figura a los objetos de la imagen. La semejanza en el color define, también, los puntos de semejanza, al igual que el destino común que, imprime una semejanza de comportamiento. La continuidad de dirección es otro de los factores de unificación, el campo visual usa el principio de la buena continuación para construir la imagen. La direccionalidad y la orientación son, por tanto, factores de unificación, a veces, superiores al factor de semejanza. En cuanto al cierre, la figura cerrada prevalece sobre otros factores, como la continuidad de dirección. La pregnancia, también llamada 'buena gestalt' se apoya en factores como la simplicidad, el orden, la simetría, la regularidad, la estabilidad y la coherencia estructural. La regularidad parece ser un factor clave en nuestras percepciones. 'Amor por el orden', equilibrio, estabilidad y economía se presentan como factores fuertes en la composición de nuestro campo visual.

Las propiedades o características del producto final, de los procesos de percepción no son la suma de todos estos factores sino, más bien, los factores son propiedades del todo, la simetría, el equilibrio, la estabilidad, la armonía, la buena gestalt, todas ellas son cualidades que se pierden si el todo se descompone en partes y, no existen si no existe el todo. Otro de los factores clave son las articulaciones sin restos, cuando es posible la articulación figura-fondo se hace de manera que no haya partes incompletas, residuos o restos. Al igual que las experiencias pasadas, se prefiere la construcción de objetos con los que estamos familiarizados. Aunque, en algunos casos, otros factores absorben la familiaridad y asumen un rol más potente en la constitución de la imagen.

La homogeneidad máxima.
Musatti, en 1931, trató de unificar todos estos factores en una sola ley, la que sigue: 'Los agrupamientos formales que se constituyen en el campo perceptivo general se hacen de manera que los elementos parciales, que constituyen una forma determinada, presentan entre sí un tipo de homogeneidad determinada, y son heterogéneos respecto a los elementos que quedan excluidos o separados de esa forma determinada.' Una ley más general pero menos idónea para promover búsquedas empíricas concretas.

Sinergia y rivalidad entre factores.
Los factores de la organización perceptiva pueden actuar en un mismo sentido, sumándose y potenciándose recíprocamente, o pueden actuar en sentidos opuestos, obstaculizándose o anulándose entre sí. Wehrenfennig, en 1968, propuso un método de jerarquía entre los factores de proximidad, de semejanza, de homogeneidad de estructura y de regularidad y, puso a cada uno de ellos en conflicto con los otros.

Campos de aplicación de las leyes de organización perceptiva.
Las mismas leyes que determinan la articulación figura-fondo y la aparición de los objetos visuales para nosotros, parecen actuar igual en los animales. De la misma manera, estos factores actúan, también, en las percepciones auditivas y táctiles.

En definitiva, cuando un elemento ha pasado a formar parte de un grupo o de un todo más amplio, pierde alguna de las características que poseía como elemento aislado y adquiere otras, que provienen del hecho de ser una parte determinada del nuevo todo.

Para complementar:



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